
Es curioso cómo funcionan las cosas en el mercado francés.
Normálmente los comerciales de las editoriales enseñan una muestra de lo que van a publicar a los libreros para que éstos den su opinion. En función de esa opinión se realizan los cambios convenientes y se decide el numero de ejemplares que se van a editar.
Pués bién, debido a esas opiniones debo hacer una portada nueva, ya que ésta la encuentran oscura y poco representativa del interior. A mí me gusta, sobre todo teniendo en cuenta que tuve que hacerla en día y medio, pero yo no tengo la experiencia de esos librerios... y no lo digo ironicamente.